viernes, 29 de mayo de 2009

Parte F: Discurso de Gervasio Sánchez del día 7 mayo 2008


Se transcribe a continuación el discurso pronunciado por Gervasio Sánchez el pasado día 7 de mayo de 2008, en oportunidad de recibir formalmente el Premio “Ortega y Gasset” en la categoría Fotografía, distinción de honor otorgada año a año por el diario “El País” de Madrid… Entre los asistentes a este señalado acto se encontraban la Vice-Presidenta del Gobierno, el Presidente del Senado, varios Ministros de Estado, el Alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón, además obviamente de jerarcas del recién citado periódico español así como varios colegas de los homenajeados…

Estimados Miembros del Jurado, Señoras, y Señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio “Ortega y Gasset” de Fotografía otorgado por “El País”, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta, así como mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.

Quiero dar las gracias a los responsables de “Heraldo de Aragón”, del Magazine “La Vanguardia”, y de la “Cadena Ser”, por respetar siempre mi trabajo como periodista, y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias “Intermón Oxfam”, “Manos Unidas”, y “Médicos Sin Fronteras”, y tampoco a la Compañía “DKV Seguros” y a mi editor “Leopoldo Blume”, por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años, permitiendo que el Proyecto “Vidas Minadas”, al que pertenece la fotografía premiada, tenga vida propia y un largo recorrido que tal vez puede durar décadas.

Señoras y Señores, aunque solamente tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martin Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace cuarenta años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersona: (1) la mozambiqueña Sofía Elface Fume, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alía en la imagen premiada, la que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, (2) el camboyano Sokheurm Man, (3) el bosnio Adis Smajic, y (4) la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, quien se quedó ciega tras ser víctima de una explosión cuando tan solo tenía ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la Universidad.

Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo, que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película “Cuentos de la Luna pálida”, de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado, y que hoy dedica muy poco esfuerzo a ayudar a víctimas de las minas y al desminado.

Es verdad que todos los Gobiernos Españoles, desde el inicio de la transición, encabezados por los Presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, y José Luís Rodríguez Zapatero, permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o con guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el Presidente incidía en su mensaje contra la guerra, y es verdad que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo, cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersona.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del Tercer Mundo, y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King, me quiero negar a creer que el Banco de la Justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: Que por fin, un Presidente de un Gobierno Español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.

Bueno, sin duda un discurso muy duro el pronunciado por el periodista español Gervasio Sánchez, y que hace reflexionar…

Obviamente no me voy a poner del lado de quienes fabrican armamentos, y/o de quienes mercadean con esos equipamientos…

Pero sí quisiera hacer notar que algunos Presidentes de países productores de armamentos no son los más responsables ni respecto de la carrera armamentística, ni respecto a las ventas encubiertas a grupos irregulares… Obviamente no hablo de todos esos Presidentes, pero sí de al menos algunos…

En efecto, véase que la decisión de producir armamentos a nivel oficial, en muchos casos está atomizada… Un Presidente y/o algún Ministro autorizaron algo alguna vez, y luego se sigue, y luego se continúa, y parar esa línea de acción a veces no es tan sencillo… Por otra parte, y hay que decirlo, el negocio de las armas involucra mucho dinero, y en torno a ello se mueven intereses mafiosos… Las Mafias no tienen ética y echan mano de todos los medios… Si pueden convencer con argumentos o con dinero a un Presidente o al nivel de decisión que sea, pues tanto mejor… Y en caso contrario, pues se presiona, cada vez en forma más dura, amenazando incluso con la muerte del propio involucrado o de su familia… Y las amenazas muy duras suelen tener efecto, pues son arbitrarias y exageradas, y el peligro está oculto y puede surgir de cualquier lado y en cualquier momento… Claro, siempre hay algunos que no toman en serio esas amenazas o que deciden resistirlas, y por eso es que hay héroes o heroínas asesinados, y que a veces se recuerdan en los textos de historia…

Por otra parte, el verdadero problema de las armas tal vez está más en la demanda que en la oferta… Un país con un Presidente más orgulloso y muy contrario a las guerras sale como proveedor y exportador de armas, y en realidad ello no suele importar mucho, pues quedan otros varios proveedores… Y es una utopía pensar que se ha mejorado porque haya menos proveedores… Las guerras y las carreras armamentísticas son como los yuyos indeseables, hay que cortarlos de raíz, pues caso contrario siempre vuelven, de una manera o de otra siempre vuelven…

La comercialización y el tráfico clandestino de armas, así como el narcotráfico y otros variados desvíos societarios, son muy difíciles de combatir con sistemas represivos y punitivos, y menos aún con posturas individuales que defienden argumentaciones éticas y humanísticas a rajatabla… Las Mafias suelen actuar desde las tinieblas, y sus integrantes se ocultan y disimulan de mil maneras… Los asesinos a sueldo suelen disparar en los momentos más inesperados, y luego desaparecen, se esconden, emigran, cambian de identidad… La principal defensa de asesinos, de ladrones, de contrabandistas, de especuladores, de mafiosos, de delincuentes de todo tipo, es no saber bien quienes son ni donde están…

La introducción del dinero informativo y telemático propuesta por Agustí Chalaux es un buen comienzo, pues en muchos aspectos y si se siguen los consejos dados por ese luchador social catalán, obligará a jugar las partidas a cartas vistas… El proyecto social defendido por el Centro de Estudios Joan Bardina promete ser un buen comienzo para revertir muchos de los males de nuestro funcionamiento social actual… Apoyemos personalmente esta iniciativa, o por lo menos demos oportunidad a que ese plan social sea profunda y detalladamente estudiado y evaluado…

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